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La Villa di Fontepetrini HISTORIA |
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HISTORIA
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La torre defensiva (lado este)
para más información:
STORIA DI UNA PROPRIETA' IN TOSCANA DAL 1066 AL 2000 NELLA RICERCA DI FRANCO CALLIGARIS
(ILLUSTRAZIONI DI MAURIZIO CASONI) PAOLO SACCHI EDITORE (Firenze) 2000 (solamente en italiano) |
La historia de Fontepetrini es milenaria. En un tiempo perteneció, como muchas otras propiedades a la noble señora Kisla, de origen francés, ella la donó al Monasterio de San Pedro el Mayor (San Pier Maggiore) en Florencia, mediante un testamento muy conocido en el año 1073.
el testamento de Doña Kisla Dicho testamento fué confirmado en màs de una ocasión por los Papas de Roma, por lo que la posesión de la propiedad permaneció por siglos en manos del Monasterio. En el Siglo XIV, la hacienda pasa a manos de la familia Villani, una noble familia florentina. De la cual, el primer propietario es el afamado cronista Giovanni Villani, autor de la historia florentina en los dias de Dante Alighieri. Luego es heredada por sus hijos y los descendientes de ellos. Seguramente se deben a la familia Villani los trabajos de embellecimiento de la época, que transformaron la antigua construcción medieval y conventual en una villa residencial. A finales del Siglo XVI la Villa pasa a la noble familia Pitti, que la poseen por casi un siglo, cuando por transmisión hereditaria pasa a la familia Geppi. Durante todo éste periodo la falta de grandes obras de reconstrucción parecen indicar que, después de los Villani, Fontepetrini ya no fué una casa residencial permanente, sino una casa de campo de residencia temporal. En 1690 Girolamo di Francesco D'Alessandro Cantoni Da Diacceto adquiere la villa de Jacopo Geppi por la suma de 6000 ducados, lo que equivalìa al precio de 200 bueyes ó 430 vacas. Los Cantoni Da Diacceto acrecentaron la propiedad con nuevas tierras y la mantuvieron por largo tiempo. Con la institución del Nuevo Catastro del Gran Duque de Lorena, en 1776, la hacienda seguìa en manos de los Cantoni Da Diacceto.
En la
segunda parte del Siglo XIX
varias familias se
alternaron en el dominio de Fontepetrini, hasta sus actuales propietarios,
los cuales desde 1955, han investido generosamente en ella, con mucha
dedicación y un notable empeño
para preservar, y mejor aún, aumentar su encanto.
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